Era sábado, 7 de octubre, cuando los terroristas de Hamás pusieron en marcha su ataque. El festival Supernova era uno de sus objetivos y se encontraba en el camino de su incursión en Israel. Con la garantía de que asistirían cientos de personas, los milicianos no dudaron en establecer allí su operativo con el fin de avivar la guerra contra el pueblo israelí.

Supernova celebraba este 2023 su primera edición en Israel, Tribe of Nova. La fiesta, que comenzó el pasado viernes, iba a ser amenizada hasta la noche del sábado por un total de 17 DJ internacionales como Animato, Artifex o Astral Projection. Sin embargo, concluido el primer día, lo que fue la ilusión de los asistentes terminó convirtiéndose en una pesadilla.

El recinto, ubicado a pocos kilómetros de un kibbutz de apenas 400 habitantes conocido como RE IM, representó un punto de interés para el grupo armado desde el momento de su anuncio puesto que formaba parte de las celebraciones de Suco, una de las fiestas judías más importantes de Israel.

El plano del festival muestra detalladamente cómo estaba dividido el recinto: las instalaciones contaban con espacios reservados para el acceso al interior, camping, dos escenarios, zonas de descanso, supermercados, puestos de restauración, bar, área de objetos perdidos e información, baños públicos y la zona reservada para los artistas.

A pesar de ser una zona que por la cobertura de los olivos y cobertizos beneficiaba el operativo de Hamás, el público pudo observar a varios terroristas volando en parapentes a pocos metros de distancia. Poco tiempo después, a las 6.30 horas (5.30 hora peninsular española) comenzaron a caer los cohetes.

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A la vez, llegó el ataque por tierra: para entrar al recinto, tal y como se muestra en la imagen, los milicianos atacaron tanto la valla como los muros en dos puntos concretos, directamente conectados con la Franja de Gaza por dos carreteras que pudieron atravesar tanto a pie, como en motos y vehículos 4x4, según señala Estrategias Militares en su cuenta de X, antes Twitter.

Ambos caminos fueron usados tras el ataque, por lo que los terroristas volvieron sobre sus pasos para introducir a los secuestrados al otro lado de la frontera. En una serie de vídeos se puede observar cómo los de Hamás caminan hacia Gaza empujando a las víctimas. De fondo, se puede apreciar una gran columna de humo que nace de Nova, el escenario principal de la fiesta.

Operativos en las carreteras

Para impedir que los supervivientes lograran escapar, los terroristas montaron una serie de operativos en la carretera 232, vía principal. Concretamente, quienes se acercaron a la salida 234 en dirección a Ein Hashlosha y Nirim, encontraron una tropa uniformada que detuvo su camino, tal y como muestran las imágenes.

Tras una mañana de lucha, en torno a las 10.00 horas (9.00 hora peninsular española), llegó uno de los vídeos que confirmó que gran parte de los asistentes habían sido secuestrados. Fue el de Noa Argamani, la joven de 25 años que aparece suplicando en imágenes grabadas por Hamás, al grito de "no me matéis, por favor". 

Por su parte, imágenes compartidas en en diferentes redes sociales tanto por el público como por la banda criminal, han mostrado la evolución de la fiesta, desde los momentos anteriores al asalto, como los posteriores, donde se pueden ver a rehenes siendo dirigidos hacia Gaza como en el caso de Argamani. 

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Por el momento, las autoridades han confirmado la aparición de más de 260 cadáveres, pertenecientes a las víctimas del público que no lograron huir. Se desconoce el número total de asistentes, y cuántos de ellos se encuentran aún retenidos.